sábado, 19 de febrero de 2011

El Modelo Big 6 para la solución de problemas de información

     Este modelo puede definirse como un proceso sistemático de solución de problemas de información a través de la adquisición de competencias en el manejo de la misma apoyando en el pensamiento crítico.
   El bibliotecario/formador actúa como nexo identificando las fuentes y recursos pertinentes para orientar a los alumnos en la búsqueda de la información que necesitan.
   Las seis áreas de habilidades necesarias para resolver problemas de información de acuerdo al modelo BIG6 son las siguientes:

Áreas de habilidades
Propósitos
Actividades para la práctica
Definición de la tarea a realizar
Definir el objeto de estudio e identificar la información necesaria para completar el planeamiento del problema
Enfocar:
¿Cuál es el problema?
Estrategias de búsqueda
Buscar en todas las fuentes de información posibles y elegir la mas apropiadas para la temática resolver.
Buscar:
¿Cómo debo buscar?
Localización y acceso
Localizar la fuente en bases de datos, catálogos,  colectivos, revistas especializadas, etc.
Encontrar la información  dentro de la fuente.
Clasificar:
¿Qué encontré?
Uso de la información
Profundizar en la fuente (leer, escuchar, visualizar, etc.) Extraer la información relevante.
Seleccionar:
¿Qué es lo importante?
Síntesis
Organizar y presentar la información que proviene de múltiples y diversas fuentes.
Sintetizar:
¿Cómo encaja la información?
Producto ¿A quién va dirigido?
Evaluación
Juzgar el proceso (eficiencia) Juzgar el producto (efectividad).
Evaluar:
¿Y ahora qué?
Reflexionar:
¿Qué aprendí?


   El aprendizaje basado en problemas (ABP) es una estrategia de enseñanza- aprendizaje. Durante el proceso de interacción de los alumnos para entender y resolver el problema se logra que puedan elaborar un diagnostico de sus propias necesidades de aprendizaje y el desarrollo de habilidades de análisis y síntesis de información.
   Algunas de las ventajas que presenta el ABP es que los alumnos consultan la biblioteca con mayor frecuencia y por más tiempo, utilizan mejor los recurso y herramientas de búsquedas, consultan al personal especializado de la biblioteca en apoyo de su proceso de aprendizaje, solicitan entrenamiento para el acceso y uso de la información.
   Debe existir una interacción entre el personal de la biblioteca, los docentes y alumnos. El bibliotecario a cargo de la capacitación tiene que conocer los programas de estudio de la disciplina y reconocer las necesidades de los profesores y estudiantes.
   El docente y el bibliotecario que interactúan deben utilizar una serie de estrategias de enseñanzas-aprendizaje. Deben actuar como co-tutores en la enseñanza de las destrezas para el acceso y uso de la información.
   Es conveniente que en los programas de FU se tengan en cuenta este tipo de modelos y estrategias de enseñanza adecuándolos a la realidad de cada biblioteca y a los objetivos de la institución de la cual forma parte.



Fuente
1.Monfasani, Rosa Emma ; Curzel, Marcela Fabiana. (2006). “Entre terorías y modelos.”.—En su: Usuarios de la información : formación y desafíos.  Buenos Aires : Alfagrama. P. 103



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