Este modelo puede definirse como un proceso sistemático de solución de problemas de información a través de la adquisición de competencias en el manejo de la misma apoyando en el pensamiento crítico.
El bibliotecario/formador actúa como nexo identificando las fuentes y recursos pertinentes para orientar a los alumnos en la búsqueda de la información que necesitan.
Las seis áreas de habilidades necesarias para resolver problemas de información de acuerdo al modelo BIG6 son las siguientes:
Áreas de habilidades | Propósitos | Actividades para la práctica |
Definición de la tarea a realizar | Definir el objeto de estudio e identificar la información necesaria para completar el planeamiento del problema | Enfocar: ¿Cuál es el problema? |
Estrategias de búsqueda | Buscar en todas las fuentes de información posibles y elegir la mas apropiadas para la temática resolver. | Buscar: ¿Cómo debo buscar? |
Localización y acceso | Localizar la fuente en bases de datos, catálogos, colectivos, revistas especializadas, etc. Encontrar la información dentro de la fuente. | Clasificar: ¿Qué encontré? |
Uso de la información | Profundizar en la fuente (leer, escuchar, visualizar, etc.) Extraer la información relevante. | Seleccionar: ¿Qué es lo importante? |
Síntesis | Organizar y presentar la información que proviene de múltiples y diversas fuentes. | Sintetizar: ¿Cómo encaja la información? Producto ¿A quién va dirigido? |
Evaluación | Juzgar el proceso (eficiencia) Juzgar el producto (efectividad). | Evaluar: ¿Y ahora qué? Reflexionar: ¿Qué aprendí? |
El aprendizaje basado en problemas (ABP) es una estrategia de enseñanza- aprendizaje. Durante el proceso de interacción de los alumnos para entender y resolver el problema se logra que puedan elaborar un diagnostico de sus propias necesidades de aprendizaje y el desarrollo de habilidades de análisis y síntesis de información.
Algunas de las ventajas que presenta el ABP es que los alumnos consultan la biblioteca con mayor frecuencia y por más tiempo, utilizan mejor los recurso y herramientas de búsquedas, consultan al personal especializado de la biblioteca en apoyo de su proceso de aprendizaje, solicitan entrenamiento para el acceso y uso de la información.
Debe existir una interacción entre el personal de la biblioteca, los docentes y alumnos. El bibliotecario a cargo de la capacitación tiene que conocer los programas de estudio de la disciplina y reconocer las necesidades de los profesores y estudiantes.
El docente y el bibliotecario que interactúan deben utilizar una serie de estrategias de enseñanzas-aprendizaje. Deben actuar como co-tutores en la enseñanza de las destrezas para el acceso y uso de la información.
Es conveniente que en los programas de FU se tengan en cuenta este tipo de modelos y estrategias de enseñanza adecuándolos a la realidad de cada biblioteca y a los objetivos de la institución de la cual forma parte.